Por Washington Cabello
(CHIAPAS, México).- Una madre de la ciudad de Baní, provincia Peravia, al sur de la República Dominicana falleció de un infarto tras conocer que su hija resultó afectada en la tragedia ocurrida aquí, donde hubo 55 víctimas fatales.
La señora Raquel Pérez, de 52 años de edad, sucumbió el pasado martes, día 14 al saber que su hija Kiara, quien resultó herida en un ojo, era una de los 160 migrantes ilegales que introdujeron en el camión.
La familia reside en el primer nivel de una edificación ubicada en La Esquina Los Venturas, sector Los Cajuilitos, al norte de la ciudad de Baní.
Tras el funesto desenlace se desconoce la real realidad de los compatriotas dominicanos, ya que de principio se dijo que habían 7 muertos e igual número de heridos, ahora que son 8 los fallecidos, una cantidad indetermianda de heridos y de 11 se desconoce el paradero.
Kiara, tiene tres hijos y dos los había dejado al cuidado de su madre. Y una hermana, que también reside en la misma ciudad.
Entre los dominicanos muertos también hay otro de la misma región sur, un joven artesano que residía en la comunidad Boquerón, en Los Pilones, provincia Azua.
Otros países envueltos
Además de la República Dominicana, también hay ciudadanos de Ecuador, El Salvador y Guatemala, y de otros que aun se desconoce su procedencia.
El grupo ingresó desde Guatemala -de donde son la mayoría- hacen varios días por caminos hacia Chiapas y se concentraron en San Cristóbal de Las Casas, en distintas viviendas utilizadas para tales fines por los traficantes de personas. Desde donde salió el camión una hora y media antes de volcarse.
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